Aristóteles es, junto a Tomás de Aquino, uno de los máximos
representantes del realismo, postura equidistante del idealismo y el
empirismo gnoseológicos.
Por un lado, su teoría del conocimiento es distinta del idealismo platónico —cree que todo conocimiento comienza con la experiencia— y del idealismo kantiano —afirma que el objeto de conocimiento es la substancia, la cosa en sí—.
Por otro lado, su postura es distinta del empirismo —cree que, gracias a la acción del intelecto agente, podemos conocer no sólo los accidentes sino también las formas universales presentes en las cosas particulares—.
Por un lado, su teoría del conocimiento es distinta del idealismo platónico —cree que todo conocimiento comienza con la experiencia— y del idealismo kantiano —afirma que el objeto de conocimiento es la substancia, la cosa en sí—.
Por otro lado, su postura es distinta del empirismo —cree que, gracias a la acción del intelecto agente, podemos conocer no sólo los accidentes sino también las formas universales presentes en las cosas particulares—.