¡Qué éxito el Nombre del Padre! Significa algo para todo el mundo. La paternidad posee poca evidencia natural, es en primer lugar un hecho cultural. «El Nombre del Padre ,señala Lacan, crea la función del padre.» Pero entonces ¿de dónde viene ese plural?
No es pagano, está en la Biblia. Quien habla en la zarza ardiente dice de sí mismo que Él no tiene un único Nombre; entiéndase: el Padre no tiene Nombre propio. No es una figura, es una función. El Padre tiene tantos Nombres como soportes.
¿Su función? La función religiosa por excelencia: unir. ¿Qué? El significante y el significado, la Ley y el deseo, el pensamiento y el cuerpo. Para resumir, lo simbólico y lo imaginario. Solo que si estos dos se anudan de a tres con lo real, el Nombre del Padre ya no es más que un semblante. En cambio, si sin este todo se desata, es el síntoma del nudo mal hecho.
Jacques-Alain Miller