Tanto en `La revolución teórica de Marx` de 1965, como en 2ara leer El Capital` en ese mismo año, cuestionó la interpretación dominante del marxismo, relacionada con temas humanistas y hegelianos. Frente a esta concepción, propuso una lectura del marxismo en términos estructuralistas. Sostenía que la sociedad estaba formada por una jerarquía de estructuras, diferentes unas de otras, que gozaban de una relativa autonomía, aunque condicionada por consideraciones económicas en última instancia. Así pues, la historia era un proceso sin sujeto. Los seres humanos pasaban a ser meros soportes o efectos de las estructuras de la sociedad. A su vez, esta perspectiva implicaba una lectura antihumanista de Marx en la que se rechazaba la idea de una naturaleza humana universal.
Existe un número considerable de ensayos, en general críticos o muy críticos, dedicados a la ``interpretación`` de la teoría de Marx, y en particular a El capital. Punto de sensibilidad particular: la sección I del libro I, ante todo las teorías del ``valor-trabajo``, el ``plusvalor`` y la ``ley del valor``.
En Para leer El Capital, Louis Althusser escribe una frase extraordinaria: ?Puesto que no haylecturas inocentes, empecemos por confesar de qué lecturas somos culpables? (1972). La frase es ?paradecirlo con una expresión cara a ese filósofo francés? sintomática: revela un problema consustancial a algoque pudiera efectivamente llamarse una teoría del conocimiento (o una gnoseología, o una epistemología)que también pudiéramos llamar marxista.